Historia de un regate, por 'Monsieur' Benzema

Corría la temporada 2014-15 en una tarde fría de enero en Madrid. Hubo una época en la que Cristiano Ronaldo y Karim Benzema fueron compañeros y, es más, eran dirigidos por Carlo Ancelotti.
Junto a ellos dos, estrellas del equipo, el italiano alineó en el Coliseum a Bale, surtido a su vez por Kroos, Isco y James. Iker Casillas estaba en la portería.
Con 0-0 en el marcador y pasada la hora de encuentro, un CR7 más explosivo que su versión actual se labró su propio hueco en banda derecha para posteriormente abrir el juego hacia el sector del campo donde buscaba la bola Karim.
Su centro cayó en la media luna del área y lo recogió Isco. El malagueño abrió a Bale, mientras que el galés termino de habilitar al francés con un pase cercano a la línea de fondo y escorado sobre su perfil zurdo.
Entonces ocurrió. El '9' blanco amagó con meterse hacia dentro para ganarle un metro a Alexis y encarar la portería. Naldo apareció repentinamente para cerrar el espacio, llevándose una 'pisadita' sobre la línea de fondo, quedando sentado y convirtiéndose en espectador de lujo de una asistencia que abriría al día siguiente todos los telediarios. Marcó Ronaldo, abrió la lata el Madrid.
Era el minuto 63, si bien el cuadro 'merengue' acabaría imponiéndose por 0-3. La imagen dio la vuelta al mundo y, acompañado del 'killer' luso', Benzema volvió a quedar marcado por ser un delantero alejado de los cánones goleadores.