Al Baça le costó derrotar a la Real Sociedad en casa. Solo lo pudo lograr gracias a que Messi mandó una pena máxima al fondo de las mallas. De ahí que los aficionados pitaran, pero Jordi Alba no estuvo nada de acuerdo: celebró su gol anulado con rabia y desafió las gradas.
El jugador, después de culminar un jugadón azulgrana, celebró la acción tapándose los oídos y lanzando su brazo al aire con rabia. Más tarde, explicó por qué no le gustó que los aficionados se mostraran descontentos ya desde los primeros compases desde tan pronto.
"La actitud del equipo es buena, los jugadores se lo dejan todo. A ningún jugador nos gusta no jugar bien, pero pitar en el minuto 15 con empate a cero no me gusta. Igual que yo respeto a todo el mundo, me tienen que respetar a mí. Y no me gusta que nos piten", explicó.
También defendió a Eder Sarabia tras la polémica que ha protagonizado: "Parece que Sarabia haya matado a alguien... Ahora, parece que el cuerpo técnico no pueda expresarse como quiera, y para nada... Él vive intensamente el fútbol, no faltó al respeto a nadie, yo, en su lugar, igual hubiera hecho lo mismo o peor; no estamos molestos".