El Barcelona agitó sus cimientos este lunes con la destitución cantada de Valverde y la llegada de Quique Setién como sustituto. Echando la vista atrás de manera reposada, se puede decir que era la opción más lógica de las que manejaba el conjunto catalán.
El cántabro llega con las ideas claras y estas se asemejan mucho al fútbol que el Barça ha practicado en las últimas dos décadas. Para empezar, la empresa a la que se enfrenta en Liga el ex técnico del Betis es complicada. No puede mejorar lo hecho hasta ahora por Valverde, pues el 'Txingurri' ganó las dos en las que dirigió al Barça y se va como líder.
Así pues, su primer objetivo es no caer de esta posición y poder revalidar el título. Pero hay mucho más. El Barcelona tendrá que mejorar mucho fuera de casa, pues las visitas se han convertido en la gran asignatura pendiente del primer equipo azulgrana. Precisamente, los partidos fuera de casa fueron uno de los grandes debes del Betis del cántabro, así que hay gran expectación de cómo puede afrontar este reto en la Ciudad Condal.
Setién llega a su nuevo equipo con una gran decisión por tomar. Y es que el delantero centro titular indiscutible, Luis Suárez, prácticamente no reaparecerá hasta el final de Liga. Con Valverde, la idea era no tocar mucho al equipo, pero a ver con qué cara le dice que no la directiva a Setién si pide un punta.
Del mismo modo, la salida de Arturo Vidal vuelve a estar encima de la mesa. Es de prever que el santanderino apueste por una línea medular de toque, donde Vidal, uno de los argumentos de Valverde -al menos en las segundas partes-, no parece tener demasiada cabida. El chileno podría hacer las maletas y dejar un buen dinero en caja para algún fichaje.
En el Barça, por último, Setién se reencontrará también con Junior Firpo, el hombre al que hizo debutar y convirtió en estrella en el Betis. Parte con desventaja con Jordi Alba, pero seguro que vuelve a sacar el mejor rendimiento de un jugador que ha estado muy alejado de su potencial en el comienzo de campaña.
Varios retos que, en cualquier caso, Setién podrá afrontar sin demasiadas urgencias. Con la tranquilidad que da la posición actual del Barcelona y el estreno en casa, pero ante la mirada con lupa de los millones de aficionados 'culés' de todo el mundo.