Cuando a Zinedine Zidane le vinieron peor dadas, se encomendó a su núcleo duro y le salió bien. Así es como el Real Madrid ha salvado su crisis con tres victorias y la clasificación para los octavos de final de la Champions League.
Sevilla, Borussia Mönchengladbach y Atlético eran los tres escollos que podían dejar la temporada en fracaso, incluso acabar con Zidane, o elevar la moral madridista. Al final le salió cara y no cruz gracias al excepcional rendimiento de sus jugadores.
A veces da la sensación de que un partido en Huesca o en Cádiz no es reto suficiente, no motiva o vaya usted a saber por qué, pero ahí es donde el Madrid pincha. Las lesiones también tuvieron que ver, pero cuando llegó la hora de la verdad, el equipo fue otro completamente distinto. Tuvo actitud.
Para esta semana con pleno de tres victorias, Zinedine Zidane se decidió a apostar por ocho futbolistas que han jugado absolutamente todos los minutos. No fueron ni sustituidos pese a que en ese núcleo están algunos de los más veteranos del equipo.
Concretamente, los ocho de 'Zizou' fueron Courtois, Lucas Vázquez, Raphäel Varane, Ferland Mendy, Casemiro, Kroos, Luka Modric y Benzema. Algunos de ellos estuvieron en todas las derrotas, pero dieron un paso adelante y cuajaron la mejor semana de la temporada en clave blanca.
Las palabras del técnico francés eran elocuentes. "Están de p*ta madre. Todos además. Hablas de Kroos, Modric, Karim, pero Lucas Vázquez, Carvajal, nuestro capitán... Todos", dijo Zidane. Es su base, su grupo de confianza, y el que le ha sacado de una de sus mayores crisis desde que volvió al Madrid.