Este lunes saltó la noticia en Barcelona cuando Arthur no acudió a las pruebas PCR a las que se sometieron todos los jugadores de la plantilla del Barça. Todos, claro está, salvo el centrocampista brasileño, que se dio prácticamente a la fuga.
El ex de Gremio se fue a su Brasil natal y desde allí llamó al club para confirmarle que no tenía ninguna intención de regresar a la Ciudad Condal y, de paso, pedir la rescisión inmediata de su contrato para iniciar ya de golpe su etapa como futbolista de la Juventus de Turín.
La manera de actuar y la actitud de Arthur sorprendió a la entidad catalana, cuyos dirigentes se reunieron para tomar una decisión sobre el jugador que ha llegado este mismo martes. Y la misma no gustará nada al propio Arthur.
Tal y como indica 'Mundo Deportivo', el conjunto azulgrana le ha abierto al centrocampista un expediente disciplinario tras ver cómo el futbolista no regresaba este mismo martes para incorporarse a la disciplina del primer equipo.
De igual forma, el Barça ha hecho oídos sordos a la exigencia de Arthur de rescindir su contrato, por lo que seguirá vinculado al cuadro azulgrana, le guste o no, hasta que el club ponga punto final a la temporada con la disputa de la Champions League en agosto.
Un triste epílogo para un jugador cuya llegada ilusionó a todo el barcelonismo en el verano de 2018. Muchos veían en él a un digno sucesor de Xavi Hernández, pero su final y sus formas harán que la afición termine recordando sin pena ni gloria su paso por la Ciudad Condal.