Los sucesos se produjeron como síntoma de la ira de la hinchada local tras caer eliminados ante Villa Mitre en la Copa Argentina.
Con el pitido final, los aficionados del 'Lepra' perdieron los papeles y se enfrentaron a la Polícia y los bomberos, que estuvieron que sacar las mangueras para dispersar a la masa.
Unos acontecimientos que costarán muy caro a Newell's, condenado a pagar más de medio millón de euros por los altercados. El pago deberá efectuarse en tres plazos.