Messi no recibía tantas faltas en un partido desde la final de Copa de 2016

Aunque Leo Messi ha sido expulsado en alguna ocasión con Argentina, nunca antes desde su debut en octubre de 2004 había visto la tarjeta roja en un encuentro con el primer equipo del FC Barcelona. Ante el Athletic, tras golpear a Asier Villalibre, Messi fue expulsado por primera vez en 753 encuentros con el Barça. Se enfrenta a una sanción de dos partidos como mínimo.
No puso demasiados reparos Leo a la cartulina del colegiado Gil Manzano. Sabía que su manotazo por detrás a Villalibre era motivo de expulsión. ¿Qué llevo a Messi a dar rienda suelta a su impulso? Atribuyen el pronto de Leo a la dureza con la que el Athletic le maniató de principio a fin. El conjunto vasco le hizo hasta ocho faltas durante el choque.
Leo Messi no había recibido tantas faltas desde la final de la Copa del Rey de la campaña 15-16, frente al Sevilla. En aquel partido, que también terminó con prórroga, Messi no fue amonestado, pero hubo hasta tres expulsados y hasta once jugadores con amarilla. Alba y Neymar decidieron en el tiempo extra.
Resumiendo: desde la campaña 15-16 en adelante, Messi ha sido objeto de ocho acciones antirreglamentarias solamente en dos ocasiones: en la citada final de Copa del Rey ante el Sevilla de Unai Emery y en la final de Supercopa contra el Athletic. Ambas con opuesto desenlace para los intereses del argentino. Que ambas citas añadieran 30 minutos al tiempo reglamentario engordan el dato de faltas sufridas por el '10'.
Marcelino supo desactivar al Barcelona. Parar al astro rosarino era clave para neutralizar el fútbol 'culé'. De hecho, se vio a un Messi menor y lejos de la portería, ya que solo intentó dos veces el disparo, un dato bajísimo máxime cuando esta es la campaña que más tiros a puerta realiza por encuentro. Hacer faltas también es parte del juego y Messi lo sufrió.
Con el Barcelona abajo en el marcador tras tener la victoria cerca, pues el mencionado Villalibre había marcado en el minuto 90, y a escasos segundos de la conclusión de la prórroga, Messi dio rienda suelta a su frustración. Es la explicación que compartió Villalibre al término del partido. "No hay que entrar en polémicas. A mí me parece clara la agresión de Messi. Al final es normal la impotencia, pero no pasa nada", comentó.