El Espanyol se resbala con la fiesta de Osasuna

Entre papelillos y serpentinas, el Espanyol volvió a resbalar en una fiesta que un día más no era la suya. Osasuna se impuso por 2-0 en El Sadar con goles de Ante Budimir y Raúl García para seguir aferrado a la Conference League -y lo que surja- hasta el ultimísimo día.

Uno dependerá de sí mismo y el otro no, pero las sensaciones no pueden ser más inversas. El Espanyol, tras encajar su quinta derrota consecutiva, pasa de un +5 a llegar a la última jornada de LaLiga con solo dos puntos sobre un Leganés que se agarra a la mano 'perica' desde la tumba, como en las películas. Osasuna, que durante muchos minutos fue octavo, llega empatado con el Rayo y teniendo que jugar frente a un Alavés que ya celebra la salvación.

Este domingo, El Sadar impulsó a Osasuna con un ambiente precioso y se retroalimentó con el empuje del equipo rojillo, que no fue ni mucho menos a especular. La única vía hacia Europa son los tres puntos y eso lo entendió perfectamente el equipo de Vicente Moreno, quien además se despedía de Pamplona tras anunciar de sorpresa que no continuará la próxima temporada.

Aimar Oroz le da sentido a todo

Con Rubén García recuperado en lugar de Rubén Peña y un Bryan Zaragoza muy insistente en los primeros momentos, el conjunto navarro generó todo a través de las bandas y los desmarques al espacio de Aimar Oroz, el 'MVP' oficioso de Osasuna, aunque el oficial sería Ante Budimir. Cuando se le enciende la bombilla, los rojillos son otra historia. Y cuando deja de aparecer, se siente y mucho.

Nada más arrancar, Lucas Torró estrelló un balón que hizo temblar el larguero en un saque de esquina y cabeceó otro fuera en una salida a medias de Joan García. El Espanyol, que sigue en cuesta abajo, lo pasó fatal para salir de su área y solo tomaba aire cuando Roberto Fernández agarraba la pelota. El ex malaguista, una isla, tiene un don para darle sentido a cada balón que toca.

Budimir, de récord

El gol llegó pasado el cuarto de hora en otra combinación por izquierda de Bryan Zaragoza con Aimar Oroz. El mediapunta recibió dentro del área, se perfiló a su diestra y remató con la suerte de que el balón, por el camino, tocó en Ante Budimir y se desvió en las narices de Joan García. Lo celebró entre risas el croata, que ya suma 21 tantos y supera el récord de Julián Vergara en una temporada de Primera División.

Mejoraron los 'pericos' en el ultimísimo tramo previo al descanso y también salieron con ánimo al segundo tiempo en busca del empate. Manolo González cambió de esquema con Pere Milla y pilló a contrapié a Vicente Moreno, pero no aprovechó los minutos de noqueo rojillo. Puado, activo pero desacertado, lo intentó en varias ocasiones. También probó suerte Carlos Romero.

Apenas Roberto pudo complicarle la vida a Sergio Herrera. Eso sí, a base de bien. El delantero cedido por el Sporting de Braga hizo currar el meta osasunista con una volea muy cercana que le salió algo mordida, pero a la que reaccionó el meta con muchísimos reflejos.

El Espanyol lo puso todo, pero no pudo

Resoplaba Vicente Moreno, que pedía más calma a su equipo. Aimar Oroz lo entendió todo, como siempre, y se empeñó en ponerle pausa al partido pese a que Manolo González seguía sumando más y más hombres arriba. Pero claro, con toda la leña en el área rival y con Edu Expósito de pivote, lo que al final acabó llegando fue la sentencia.

Salió a la contra Osasuna con Moncayola, que cedió para Iker Muñoz al medio y este cambió hacia la llegada de Raúl García de Haro. Tenía opciones, pero decidió que quería tener su cuota de protagonismo. El ex bético bailó a Álvaro Tejero con un par de recortes y batió a Joan García con la punterita para poner patas arriba El Sadar. Europa, aunque no dependa al 100% de ellos, está ahí delante.