El lance liguero entre el Ejea y el Lleida discurrió por trámites tranquilos... en el terreno de juego, claro. En rueda de prensa hubo un pequeño lío entre un periodista y Gerard Albadalejo, técnico de los ilerdenses, a cuenta de sus respuestas a los medios, algunas en catalán, otras en castellano.
Reprendido por los periodistas presentes por contestar en catalán, la jefa de prensa del Leeida advirtió de que responderían en el lenguaje en que fueran formuladas las cuestiones. “Puedo hablar castellano perfectamente, y contestaré en castellano tantas veces como se pregunte. No es una cuestión de idioma. Y si se me pregunta en inglés, intentaré responder en inglés si soy capaz de expresarme", comentó Albadalejo.
La explicación no pareció ser suficiente para un redactor que insistió en el tema. "Es una deferencia hacia un compañero de Catalunya Radio, con el que siempre hablo en catalán. Con usted hablaré en castellano tantas preguntas como me haga porque es un idioma como cualquier otro. No es un problema de catalanes y españoles", insistió el técnico del Lleida.
El rifirrafe recordó otros casos en los que se vivieron situaciones similares. Por ejemplo, lo vivió Gaizka Garitano, como técnico del Eibar, en Almería. Algunos de los periodistas presentes se molestaron por sus respuestas en euskera, algo que sentó tan mal al entrenador que se levantó de la mesa sin mediar palabra.
También en suelo andaluz, esta vez con la lengua catalana como protagonista, el preparador del Sant Andreu, Mikel Azparren, las tuvo con los medios de Antequera al asegurar que le preguntaran en dicha lengua.
Raúl Agné, por entonces entrenando al Girona, se fue de la sala de prensa del Alcoraz. Los medios locales le solicitaron que respondiera cada cuestión en español, aunque se la formularan en catalán.
"Si fuera inglés, ¿podría hablar en inglés?", comentó Agné antes de levantarse de la silla e irse de la sala de prensa.