El Benfica de Bela Guttmann ganó por dos veces la Copa de Europa, y el club lisboeta se lo agradeció prescindiendo de sus servicios. Entonces pronunció una frase que aún hoy atormenta al club y sus aficionados: "Sin mí, el Benfica nunca ganará una copa europea". Y así sigue siendo, al menos por el momento.
Ha vuelto a ocurrir. Por novena vez desde la marcha de Guttmann, el Benfica llegaba a una final, en este caso de la UEFA Youth League, como en las tres ocasiones anteriores.
El primer equipo volvió a una final europea, tras encadenar seis perdidas entre 1963 y 1990, en 2013, y un tardío gol de Ivanovic, en 93', privó a los lisboetas de la gloria.
Las tres siguientes apariciones de la maldición de Guttmann las ha sufrido el equipo juvenil. Llegó a la final de la Liga de Campeones Juvenil en 2014, 2017 y 2020, y en las tres fue derrotado.
El Barça ganó la primera final al Sub 19 del Benfica, el Red Bull Salzburgo la segunda y el Real Madrid, la tercera. Tres decepciones que reavivan el fantasma del resentido técnico húngaro.