Corría el minuto 10 de partido cuando el Barça se volvía a volcar sobre la meta de Cuéllar, que había recogido ya una vez el balón del fondo de las redes en una ocasión.
Un genial pase de Neymar dejó solo a Suárez ante el meta sportinguista. El uruguayo tumbó al portero y, algo escorado, se dispuso a intentar hacer el 2-0.
Sin embargo, su remate fue defectuoso y no iba entre los tres palos, pero encontró en su camino a Juan Rodríguez que, en vez de despejarlo, lo introdujo en su propia meta.
Sánchez Martínez, colegiado del choque, no lo vio así y terminó dándole el tanto al delantero 'charrúa'.