Ahora le toca a Messi

La Juve no solo se llevó a una de las leyendas de la historia de LaLiga, también acabó con ese precioso pique sobre el campo que tenían Cristiano y Messi. Su confrontación les retroalimentaba, les solía hacer mejores.

De no haber convivido, cada uno habría sido tirando en su época. Pero, como ocurría con Nadal y Federer, jugar en el mismo escalón les hacía mejores. 

El 'hat trick' del portugués contra el Atlético de Madrid recordó esos duelos. Ahora ya no se pueden ver en España, pero sí en la Champions, donde los dos sobreviven por el momento. Eso sí, al argentino le falta un empujón para meter al Barça en cuartos de final. 

Fue el mejor partido de Cristiano en lo que va de Champions. Su rendimiento había sido bastante flojo hasta el momento, pero se sublimó en el momento oportuno. La trayectoria de Messi es antagónica. 

Sus estadísticas son de seis goles en cuatro partidos y medio, ya que se perdió por lesión el doble compromiso contra el Inter y únicamente jugó el tramo final del choque ante el Tottenham, con el equipo ya metido en octavos. 

No pudo marcar en Lyon, pese a las muchas ocasiones de que dispuso el Barça. En el Camp Nou le esperan como el de las grandes noches. 

De esas ya vio muchas el aficionado azulgrana. En la cúspide, el repóker contra el Bayer Leverkusen en la temporada 11-12, curiosamente en la fase de octavos también. 

Y aunque cinco goles son más que cuatro, se había antojado mejor aún su exhibición contra el Arsenal dos años antes. El Barcelona venía de un 2-2 en Highbury que no terminaba de dar plena tranquilidad, como pasa tras el 0-0 de Lyon. Emergió un Messi estratosférico para hacer cuatro goles.

Eso sí, al año siguiente dejó uno de sus mejores goles en el Viejo Continente, de nuevo con el Arsenal como víctima, merced a una picadita sobre Almunia que está en la retina de todos los 'culés'. El 2-1 de la ida se convirtió en un 3-1 en la vuelta con el rosarino como líder.

 

16 de octubre de 2015

Pero en el álbum de fotos hay mucho más: el 3-0 al Bayern de Guardiola en semifinales de 2015, con ese tanto inolvidable dejando a Boateng por los suelos. Otras semifinales, la ida en el Bernabéu en el último 'Clásico' europeo, con doblete para acerca otra final (0-2). 

Un doblete en un 4-0 frente al Milan, su aparición medio lesionado contra el PSG en cuartos de final para resolver ante un rival que tuvo contra las cuerdas al Barça hasta que él apareció...

A la espera de si Messi responde ante el Olympique Lyon al triplete de Cristiano, siempre nos quedará la Champions para revivir los brutales duelos entre ambos.