En los últimos once días hemos venido publicando una serie de informes personalizados acerca de jugadores cuyo porvenir es más que ilusionante. Es más, la mayoría de ellos ya ha dado buena cuenta en el presente de lo que pueden dar de sí. Todo con una intención: armar lo que podría ser perfectamente el once del futuro.
Con ellos se podría tener una alineación llamada a liderar la década que inauguramos, puesto que su calidad está fuera de toda duda, su juventud aún más y los indicadores de rendimiento registrados en ProFootballDB indican a las claras que tienen todo en sus manos (y en sus pies) para ser referentes del fútbol mundial.
El sistema de clasificación ELO (la medida estandarizada para medir los rendimientos en algunos deportes), pases clave, centros al área, 'tackles', goles, asistencias y demás parámetros que regulan los datos más objetivos del desempeño de los jugadores han sido los criterios utilizados. A ellos se une esa subjetividad tan necesaria en el fútbol a la hora de apostar por quienes descollan a temprana edad.
Donnarumma en la portería; Dest y Davies en los laterales, con De Ligt y Kouassi en el centro de la zaga; Camavinga y Tonali en el doble pivote; una línea de tres con Jadon Sancho en la derecha, Joao Félix en la mediapunta y Havertz en la izquierda; y arriba, Haaland. Esta es nuestra alineación.
Hablamos de un equipo de siete diestros y cuatro zurdos (Davies, Camavinga, Havertz y Haaland), con una media de edad de 19.09 años distribuido entre la Bundesliga (4), Serie A (3), la Ligue 1 (2), LaLiga (1) y la Eredivisie (1). Todos salvo Kouassi y Camavinga internacionales absolutos y que juegan para nueve selecciones diferentes: Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, Portugal, Países Bajos, Estados Unidos, Canadá y Noruega.
- Así hemos analizado a estas futuras estrellas:
De Ligt, una cabeza multifuncional
Kouassi, la sangre fría del central sin nombre
Davies, hijo del viento y de la guerra
Tonali, lujo y barro en sus botas
Camavinga, un cíborg con varita
Jadon Sancho, imposible no enamorarse
Joao Félix, esquiando entre defensas